lunes, 27 de noviembre de 2006

NAVIDAD ¿DULCE? NAVIDAD


Hoy me he levantado triste, parece que eso de que no pare de llover y las gotas golpeen mi ventana constantemente, como pidiéndome que me levante me ha puesto melancólica.

Y ya veis, desde la cama, bajo el edredón nórdico, calentita y echa una bola me he puesto a pensar en la navidad que tan cerca tenemos ya.

Ya se empieza a ver el alumbrado navideño decorando las calles de la ciudad, los niños ojeando catálogos interminables de juguetes, las madres llenando el arcón congelador de langostinos cada año más grandes (parece que les hormonan) y el olor de castañas asadas que sale de la locomotora esa tan curiosa que desde que yo recuerdo cada año pasea por nuestras calles.

Así que un montón de nuevas rutinas que cojemos y dejamos cada año cuando llega la navidad empiezan a abarrotar todo nuestro tiempo con su "falsa necesidad".

Para algunos la navidad es esto, muchas cosas que hacer, poco tiempo para hacerlas con coste desorbitado.

Para otros, unos dias para que pasen rápido, incomodos, de reencuentros no deseados y de hipocresía disfrazada por la necesidad de "no enfadar a mamá", que total sólo son unos dias.

Y por último para otros, es la alegría del reencuentro, la ilusión de compartir, de disfrutar de la familia, la buena comida, la inocencia en los ojos de un niño emocionado en una cabalgata.

Para otros es la nieve, los besos y los abrazos, los dulces navideños que empalagan los postres, la llegada de un familiar que vive lejos....para algunos es una fecha muy esperada.

Yo en concreto soy del último grupo, de los que ven una oportunidad única para poder reunirse con la familia, pero claro, somos una piña y también entiendo a la gente que les supone un esfuerzo esos dias porque no tiene la suerte de terner buena gente alrededor.

En fin, esta mañana, me he puesto meláncolica, pues a pesar de que me gusta la navidad, esta también sirve para que añoremos aún más a la gente que no puede estar, por una razón u otra, por este año o nunca volverá.

Así que se entremezclan los sentidos , los olores, la alegría, la añoranza, se bate y me sale la melancolía. Que le voy ha hacer, soy así, pero NO SE LO DIGAS A NADIE

7 comentarios:

Anónimo dijo...

SI METIERAMOS TODAS ESAS SITUACIONES EN LAS Q UNO SE PUEDE ENCONTRAR EN NAVIDAD , EN UN BOMBO , EL ULTIMO GRUPO (EL DE NUESTRA FAMILIA) SERIA EL GORDO DE NAVIDAD SIN DUDA .LUEGO ESTARIAN LOS DEMAS PREMIOS ¨GORDOS¨SE PASAN EN FAMILIA TODO ES ESTUPENDO ,AUNQUE FALTA ALGO PARA SER DEL TODO VERDAD . LUEGO ESTARIAN LAS PEDREAS , SI VALE , Q PASEN ESTAN BIEN PEROOOOO...... SIEMPRE HAY ALGUN PERO . Y POR ULTIMO ESTARIA ESA BOLA NEGRA Q NUNCA QUISIERAMOS Q NOS TOCARA , ESA EN LA Q LA NAVIDAD , A SOLAS NI ES NAVIDAD NI QUIERES ACORDARTE DE Q EXISTE . ESPERO NO ENCONTRARME NUNCA CON ESA BOLA NEGRA , AUNQUE SIENDO COMO ES NUESTRA FAMILA , Q TE TOQUE LA BOLA NEGRA ES MAS DIFICIL Q QUE TE TOQUE DE VERDAD EL GORDO .
PD : POR FIN TIENES TU COMENTARIO , ESPERO Q TE GUSTE
BESITOS MAFALDA

MAFALDA dijo...

Es cierto, todos los años nos toca el gordo y nosotros sin darnos cuenta.
A veces no es más que más tiene sino quien menos necesita y yo no necesito dinero, sólo amor, mucho amor.
Con cariño desde la lejanía tu mafalda

MMM dijo...

Las navidades en el paraíso son todo lo contrario de lo que describes, y a lo que estamos acostumbrados…recuerdo como si fuera ayer, esas calurosas tardes de invierno, en la playa, tomando una cerveza bien helada, con la única referencia temporal del sol, que me indicaba la hora exacta, las 18:00 horas, mientras se fundía en un gran vaso de mar, como si de un gigantesco frenadol se tratara…y las niñas me decían: “ –Feliz navidad, MMM-“ y yo les contestaba, observando el vano esfuerzo de los minúsculos bikinis, en cubrir tanta vitalidad: -“Ala, y que os den por culo…!!!”-

Anónimo dijo...

Me despertó un lamento que no supe de dónde venía, y al poco de intentar localizar su origen yo mismo me sorprendí llorando. Así que me levanté a beber agua. Cuando iba por el pasillo se abrió la puerta del maletero y cayó una bolsa de plastico con adornos de Navidad antiguos. Parecía un estómago digiriendo serpentinas. Sin duda, me había sentado mal la cena. Sobre la mesa de la cocina había un periódico atrasado. Leí que en Holanda, desde la despenalización de la eutanasia, se había triplicado el número de personas que solicitaban morir. La eutanasia se hace muy popular donde la legalizan, pero la legalizan poco. El mismo sujeto que en China tendría problemas para nacer, aquí puede tener problemas para morir. Todo son desajustes.
Regresé al pasillo, recogí el estómago de la Navidad y lo guardé en su sitio mientras fingía dudar si habría sido más ventajoso pertenecer al área cultural de los países que prohíben nacer o de los que prohíben morir. De este modo me defendía del miedo porque el pasillo a esas horas se convierte en el callejón de un suburbio. Un hombre despierto es un sujeto fuera del sistema: un engranaje averiado, un peligro para sí mismo y los demás.Regresé a la cama, imaginé que era chino y no se me había permitido nacer. La idea me relajó y comencé a aflojarme hasta que se oyó un golpe en el pasillo, como si el estómago de la Navidad se hubiera desprendido del armario. Alguien lloraba en algún sitio. Entre unas cosas y otras, resultaba imposible aceptar la sugestión de no haber nacido, así que imaginé que estaba vivo y, dado que los vivos duermen, me dormí, pero soñé que era europeo y que se acercaba la Navidad. Me desperté aterrado, hice averiguaciones, y resultaron ser ciertas las dos cosas, así que Felices Pascuas.

MAFALDA dijo...

Louisse:
Me encantan tus comentarios siempre originales y rebuscados en las páginas con olor a papel viejo de los miles de libros que tienes almacenados en la base de datos de tu cabeza.
Un cuento de navidad, distinto a los azucarados que tenemos por costumbre escuchar en estas fechas.
Mis felicitaciones.
Tu Telma

BELMAR dijo...

Nos vivimos, nos reconocemos, nos intuimos

sólo que olvidamos nuestros nombres

ya nos re-cordaremos la próxima vez...!!!

MAFALDA dijo...

DEJA-VU BELMAR