ESTOY EMPACHADA

Si señores, estoy empachada, de fiestas, de dulces, de langostinos. Si señores y aún después de haber hecho la digestión y de que hace un para de días ya del gran banquete, sigo empachada.

Vengo de hacer mi ruta habitual por los blogs vecinos y sigo tragando dulce de todos los sitios. Y... ya está bien.

Resulta que nos ponemos todos tan empalagosos que da la impresión de que todos somos felices.

y... creo que no. Al menos yo estoy sentada frente al ordenador, sola, luchando contra mis propios fantasmas que no dejan de acecharme constantemente.

Agradezco estas fechas, claro que si, las disfruto mucho, me gusta el reencuentro y el ambiente tan cálido que se respira en todos los sitios, pero... con moderación, señores, con moderación.

Porque luego, pasado el lechazo y el postre, la realidad nos atrapa y nos hunde aún más que cuando subimos a este bote.

Nos dejamos llevar por la resaca de las fiestas, y olvidamos todo aquello que no queremos recordar, pero, los problemas siguen estando aunque queramos olvidarlos.

Y aquí estoy, rodeada de nuevo de todos mis miedos, de mi soledad, de mi angustia... otra vez donde estaba el día 23 pero con un empacho horrible de dulce.

Y cuando me baja la euforia de los primeros días, y me siento obligada a sonreír a la vecina en la escalera y desearla felices fiestas, cuando un amigo que no he visto en todo el año me manda un mensaje de esos en cadena, se me empiezan a quebrar las ganas y la paciencia y vuelvo a mi mundo, el viejo mundo de Mafalda.

Ese ocupado por mi soledad y yo, la música, el humo de mi cigarro y los sueños que tengo despierta mirando fija la luz de la lámpara del salón.

Ya estáis conociéndome un poco más, soy una montaña rusa de emociones, con altibajos constantes que van de la euforia a la tristeza y claro empozáis a aburriros, pero soy así, no puedo fingir otra cosa.

Y como dijo Voltaire "El secreto de aburrir a la gente consiste en decirlo todo". Y eso es lo que hago, haceros participes de mis ilusiones y de mis tristezas, y así, compartiéndolas, me resulta más leve el soportarme.

Os agradezco la ayuda, algún día sabré recompensaros amigos.