jueves, 3 de mayo de 2007

Y SIN EMBARGO

No se que extraña atracción he tenido siempre por Joaquín Sabina, pero me siento él en tantos momentos que a veces creo hablar por su boca.
Consigue poner en sus labios las frases que yo jamás podría haber adornado mejor y contar las historias de mi alma con un toque poético y travieso, con un turbante de desespero y una risa de sarcástica realidad.



Por los millones de momentos...